viernes, 28 de octubre de 2011

Dios



Dios está vivo. Habla en nosotros, nos dice qué cosas debemos hacer y no hacer. Nos dice qué hay que soportar y dónde esperar. Esperarnos, acompañados de una espina que llevamos dentro. Hoy vi mi espina. Está muy dentro, me duele.



La espina crece y está presente. Pude verla, tenerla entre mis manos y luego la apoyé. Escribir es un trabajo y a uno le deberían pagar por este oficio. Mientras escribo dejo pasar el tiempo, me entretengo. Mi historia personal es como un cuento y podría llamarse “el trozo de papel”, narrado en primera persona. Quiero ir. Hagan de cuenta que no saben nada de mi, es como si quisieran leer un texto pero no entendieran mi letra. Escribo en otro idioma, ¿qué pasa?, nada, estoy cansada. Me encantaría tener un descanso. Hay algo falso que no soporto. Dios y lo divino están presentes. Es descomunal, atractivo, gentil, soy creyente. Soy y seré la última persona religiosa. ¿De dónde viene la idea de que soy la última religiosa?